Llegamos a Cali desde Popayán y, nada más bajar del bus, nos pareció que habíamos aterrizado en un país distinto: calor, frutas tropicales por todas partes, y un mismo ritmo en los bares, las tiendas, las casas: ¡salsa, salsa, salsa! Esta ciudad es una de las capitales mundiales de esta danza tan pegadiza. Nos contaron que aquí es rara la persona que no sepa bailar. A lo largo de la ciudad, se despliegan cientos de escuelas de salsa, y, en la calle Sexta y otras zonas de “rumbeo”, encontramos decenas de discotecas donde el ritmo predominante seguía siendo el mismo. Tuvimos la suerte de que, justo el día que llegamos, acababa de arrancar el festival Bailá en Cali!, que ofrecía clases de salsa gratis, conciertos, tours donde te explicaban la historia de la salsa en la ciudad, etc. ¡Me encantó aprender unos pasos y descubrí lo divertido y pegadizo que es este ritmo!
Pero Cali no es solo la ciudad de la salsa. Ya desde Ecuador, había contactado con Josna Navia, profesora de Bollywood y otros ritmos (danza árabe, salsa, etc.) y una apasionada de la cultura india. Desde el primer momento en que hablamos, Josna se entusiasmó con mi llegada y con la idea de un taller. Nos vimos una calurosa mañana en los puestos de artesanía de la Loma de la Cruz y nos llevó a conocer todos los «rincones indios» de la ciudad: un templo, dos tiendas de ropa «hindú», y el Centro Artístico Sarasvati. Mientras probaba la primera arepa de Colombia, Josna me habló sobre sus inicios y su formación en danza india, y sobre su experiencia en Ecuador, donde ha vivido durante varios años y del que ha regresado hace solo 3 meses. Josna se ha decidido a volver a Cali para seguir con sus clases y cumplir con su sueño: abrir su propia escuela. ¡Pasamos con ella un día muy divertido!
Por la tarde, teníamos el taller en el Centro Artístico Sarasvati, fundado por Laly Alejandra Balcázar. Antes, tuvimos un rato para charlar y Laly me contó cómo descubrió la danza india por casualidad cuando, hace más de 10 años, se trasladó a Francia. Un día, su marido le dijo que podían trasladarse a la isla francesa Reunión, situada cerca de Madagascar. Allí vive una extensa comunidad india, en concreto, de personas de Tamil Nadu y en ese lugar donde había templos en las calles y se celebraban fiestas como el Diwali, Laly comenzó a aprender danzas de la India. Ahora, después de varios años estudiando Odissi y Sattriya, acaba de regresar a Cali, donde ha abierto su pequeña escuela. Para Laly, la danza india ha cambiado su vida, «es lo que estaba buscando desde hacía muchos años y no encontraba», me cuenta, entusiasmada. El taller fue muy divertido y en la escuela de Laly me sentí como si estuviera en casa. ¡Gracias!
Al día siguiente, conocí a Shanti Svadasi, profesora de Bollywood en la Escuela de Danzas Orientales Ana Milena Sánchez. Shanti descubrió la danza india cuando vio en la TV Kuch Kuch Hota Hai y se formó en Argentina junto a Laksmi Devi. Lo que más le llama la atención de la danza india es la capacidad de expresar historias a través de la manos y gestos y la forma de coquetería muy cercana a la amistad, el humor, etc. Shanti me invitó a una clase suya, en la que estaban preparando una coreografía de la canción Marjaani Marjaani, ¡muy divertida! Podéis ver bailar a Shanti aquí:
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En la escuela de Shanti, al día siguiente ¡había un taller de bhangra! Enseguida me llamó la atención, ya que en los 9 meses que llevo de viaje, no he conocido ningún profesor de bhangra antes. El profe es Alexander Ospina, con quien pude hablar un rato. Su hermana, directora de una de las escuelas de danza oriental más grandes de Bogotá, aprendió bhangra en EE.UU. y le enseñó todo lo que sabía. Después de años de viajes y de muchos ensayos, ahora es el único profesor de bhangra de Colombia. Se nota que le apasiona esta danza y me dio mucha pena no poder ir a su taller al día siguiente. Pero… ¡el viaje tenía que continuar! Aquí podéis ver a Alexander bailando:
[youtube=https://www.youtube.com/watch?v=vGFfXPMXSsA&w=420&h=315]
Echo mucho de menos el Bhangra!!!!!!!!!!. Si encontrara algo que me cuadrada en horario iba de cabeza a las clases.
Mola mil!! Tienes que seguir bailándolo!
Cuanto movimiento en Colombia! 🙂 🙂 Que guay Vane! muchísimas gracias por resumir toda la experiencia!
En fin, he estado callado mucho tiempo pero ya toca….¿Cúando volvéis?