Myrta Barvié, una argentina en Kalakshetra

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Conocí a Myrta Barvié gracias a Silvia Rissi, profesora y bailarina de Kuchipudi a quien entrevisté en Buenos Aires. Myrta fue su profesora de danza clásica india y la primera argentina que, a los 17 años, viajó a Tamil Nadu para aprender Bharatanatyam. En Argentina es la persona de referencia en cuanto a danza clásica india se refiere, pero, al llamarla, se mostró entusiasmada con mi proyecto y con la idea de hacerle una entrevista. Quedé con ella en su casa al día siguiente y me recibió con una gran sonrisa, una merienda preparada y muchas ganas de charlar.

Myrta me habló de sus primeros años, cuando aún era niña, como bailarina en el Teatro Colón. Su madre era orientalista y la cultura y la danza india le habían llamado la atención desde pequeña, pero «en aquel tiempo no había nadie en Argentina que pudiera enseñarme». Un día, cuando Myrta ya había debutado como solista de ballet con 17 años, la bailarina y coreógrafa india Srimati Rukmini Devi viajó a Buenos Aires para dar unas conferencias. Myrta pudo hablar con ella y la invitó a un espectáculo de ballet donde ella bailaba. Rukmini Devi quedó impresionada con su danza y su interés por la cultura india, así que le ofreció una beca para ir a estudiar a Kalakshetra, la escuela de danza bharatanatyam más importante del mundo.

Imagen 003Myrta pasó dos años estudiando Bharatanatyam en Kalakshetra. Era la única extranjera de la escuela, pero «siempre me trataton como a una más». Su entrenamiento duraba desde primera hora de la mañana hasta la noche. «Nuestros estudios comprendían varias materias: técnica de la danza, teoría, música, gestos de las manos, expresión de emociones, dibujo, historia del arte, mitología, religión, filosofía, sánscrito, entre otras». A los dos años, celebró su Arengetram o debut como bailarina de Bharatanatyam, y desde ese momento, su vida fue oscilando entre estancias en la India y otras en Argentina; espectáculos de ballet en teatros de medio mundo y representaciones de danzas clásicas indias: Bharatanatyam, Kuchipudi y Odissi en países como la India, Argentina o EE.UU.

Myrta me habló de las representaciones que recuerda con más cariño, como la que realizó delante del presidente de la India o las veces que ha bailado en Berckeley: «eran los años 70 y en aquella época había muchos hippies. La danza india estaba de moda. Tuve el teatro lleno». Para ella, «bailar es felicidad y también un camino espiritual hacia Dios». Por eso, en sus espectáculos se siente con la responsabilidad de presentar algo auténtico: «mis espectáculos son de clásico puro: en la coreografía, la música, el vestuario. Si hay algo auténtico que es tan bueno, ¿por que no hacerlo?

Myrta ha escrito el primer libro sobre danzas indias en español: India. Sus danzas clásicas, en el que cuenta, además de su experiencia como bailarina, los fundamentos técnicos, históricos y teóricos de las danzas clásicas de la India. Se ha publicado dos veces, y las dos se ha agotado. Ahora, acaba de escribir una novela histórica ambientada también en la india y es directora de la Compañía de Danzas Myrta Barvie, que realiza espectáculos es ocasiones como el Festival de la India que se celebra todos los años en Argentina.

Lo que más me gustó de Myrta, además de su generosidad y las ganas de compartir su experiencia, es lo mucho que me animó a seguir estudiando y bailando danza india. Me habló de las becas que da la Embajada en Argentina y me animó a viajar a la India a estudiar kathak. ¿A qué esperas? Me dijo. ¡Lo pensaré!

Una semana en Buenos Aires: danza, danza y más danza!

Clase en Elite DanzaLlegamos a Buenos Aires el 17 de febrero, hacía un día radiante y San Telmo desplegaba sus encantos en el mercadillo que cubre sus calles todos los domingos. ¡Me encanta esta ciudad! El lunes empezaba para mí una semana llena de actividades relacionadas con la danza y yo estaba emocionada, después de varias semanas de viaje sin pisar una escuela ya lo echaba de menos.

Buena parte de la semana la pasé en la escuela Elite Danza. Se trata de una academia situada en el barrio de Núñez, a unos 25 minutos en subte (metro) del centro de la ciudad. Es una zona residencial, muy tranquila, llena de casas bajas, jardines… La escuela ofrece estudios de danza clásica y un profesorado en danza jazz. Allí iba a dar por primera vez un taller de danza bollywood para las alumnas del profesorado y además iba a recibir las primeras clases de danza clásica de mi vida, ¡así que fue toda una experiencia!

El lunes me tocaba a mí dar el taller de Bollywood. La mayoría de las chicas que vinieron al taller tenían menos de 20 años y recibían clases todos los días: elongación, preparación física para bailarines, danza clásica, jazz… Algunas tenían muchas ganas de ver qué era Bollywood y la mayoría me contó que no estaban acostumbradas a bailar danzas donde las manos fueran tan importantes. Sin embargo, la parte de expresión no les daba ningún miedo y enseguida se aprendieron la coreografía, ¡unas esponjas!

El resto de la semana, me tocó a mí recibir clases: preparación para bailarines y danza clásica. Nunca antes había recibido clases de ballet y me llamaron la atención varias cosas durante mi estancia en la escuela: el ambiente de máxima concentración en clase a pesar de que las bailarinas fueran adolescentes; las clases tan estructuradas basadas en repeticiones de ejercicios técnicos, la denominación de cada uno de los pasos… pero lo que más me sorprendió fue que nadie conocía las danzas clásicas de la India. Varias personas me vieron ensayar kathak y me preguntaban: «¿qué es eso que bailas?» y la mayoría no habían oído hablar nunca de Bollywood. «Para bailar bollywood necesitarás una base de danza clásica, ¿no?», me decían, y cuando yo les contestaba que lo mejor es saber danza clásica india, no occidental, se quedaban paradas. Aún así, estoy contenta porque sé que Margarita, la directora del centro, va a buscar más información y va a incluir kathak en su Diccionario de Danza.

El resto de semana lo pasé recorriendo toda la ciudad para hacer mi investigación sobre cómo se vive la danza bollywood en varios países de América Latina. Durante estos días, pude entrevistar a la mayoría de profesoras de Bollywood de la ciudad, y otras profesoras de danza clásica india, entre ellas Myrta Barbié, la primera bailarina argentina que viajó a la India para aprender Bharatanatyam, Odissi y Kuchipudi. Me invitó a merendar a su casa y estuve charlando con ella durante toda una tarde. Me contó muchas anécdotas sobre su vida como bailarina de danza india en la época cuando casi ninguna persona no india estudiaba estos bailes y pude hacerme con su libro, el único sobre danza clásica escrito en castellano. ¡Fue tan interesante que su entrevista se merece un post entero!

Fue una semana llena de danza, ensayos, charlas y encuentros. ¡Relinda! 🙂

Clase en Elite Danza

Las mejores canciones de Bollywood de octubre a diciembre de 2012

Aunque estos meses estoy de viaje por América Latina, no quiero perderme ninguna de las canciones bollywood que no paran de estrenarse en los cines de Mumbai. Para estar al día, ahora que no tengo un ordenador como cuando estaba en Lavapiés, suelo ver recopilaciones de usuarios que hacen su «Top 10» o «Top 20» de canciones o bailes por meses o trimestres. ¡Os lo recomiendo! El otro día, en el autobús de Buenos Aires a La Plata, vi esta recopilación y me gustó bastante, sobre todo las canciones 15, 16 y 2:

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=p9w5UUDPgBg]

Taller de Bollywood en Rosario!

ImagenEl sábado pasado por la tarde, di mi primer taller de Bollywood… ¡en Rosario, Argentina! Echaba mucho de menos dar clases, desde diciembre no había vuelto a dar ninguna, así que llegué a la escuela con muchas ganas de compartir conocimientos y ver qué tal se vive la danza india en este país. Las chicas del Instituto Punto Cero se portaron genial conmigo, me pusieron todas las facilidades del mundo para poder dar el taller desde el día que contacté con ellas por mail, a pesar de que aquí febrero es como agosto en Madrid y mucha gente está de vacaciones. Gracias, Natalia y Emilia!

El ambiente en clase fue muy divertido y las alumnas ya habían bailando bollywood antes, así que se aprendieron la coreografía facilmente. ¡Tenían muchas ganas de aprender! A medida que les iba explicando la coreografía, me contaban qué diferencias hay entre el bollywood que hacía yo y el que bailan aquí: algunos pasos son muy parecidos pero tienen detalles diferentes, como el paso básico, que ellas hacían flexionando la pierna derecha y de forma más terrenal, golpeando el suelo con fuerza.

Una de mis alumnas fue Georgina Ranzuglia, profesora de Kuchipudi y Bollywood e impulsora del Instituto de Estudios Orientales Namashivaya. Después de clase, pude charlar con ella sobre su trayectoria y sobre cómo se estudia, se baila y se vive la danza india en Rosario y en Argentina en general, ¡fue muy interesante! Me contó que estudia Kuchipudi desde los 15 años y que aquí la danza bollywood cada día se conoce más, aunque aún se confunde con la danza árabe. En su instituto, ofrece estudios oficiales de Profesorado en Danzas Indias, además de clases de bollywood y kuchipudi. Me pareció que su visión de la danza india era muy parecida a la mía y además, me gustó mucho el entusiasmo con el que hablaba de sus clases y sus ganas de seguir aprendiendo.

Fue una tarde muy enriquecedora para mí y me encantó conocer otras compañeras de tan lejos de mi ciudad, pero con visiones y sueños tan parecidos a los míos.

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Is it all about hips?

Is it all about hips?Durante estos días de viajes en autobús, atardeceres en la playa, y noches en vela, hay un libro que me ha acompañado e hipnotizado; Is it all about hips? Around the World with Bollywood Dance. Fue el regalo de cumpleaños de mis compañeras de viaje y no podrían haber acertado más, os cuento por qué!

Lo primero, y más importante, es uno de los pocos tratados serios, trabajados y bien argumentados publicados sobre danza bollywood. Su autora, Sangita Shresthova, es la research director del Media Activism and Participatory Politics Project de la Annenberg Eschool for Communication and Journalism, University of Southern California. De familia mitad nepalí y mitad checa, Sangita creció viendo películas de Bollywood y estudiando Bharatanatyam. Además de formar parte como bailarina en varias producciones de danza bollywood en la India, es autora de varias publicaciones sobre danza bollywood y ha presentado su trabajo académico en lugares como Chennai, Seul o Durham.

En su libro, Sangita explora cómo la danza bollywood ha creado una comunidad global de aficionados y bailarines que, en cada lugar del mundo, interpreta a su manera las canciones de las películas en hindi. En concreto, estudia cómo Bollywood es interpretada y vivida en tres ciudades diferentes; Mumbai, Katmandú y Los Ángeles.

  • En Mumbai, se acerca a la escuela de danza del aclamado coreógrafo de Bollywood Shiamak Davar, donde ensayan algunos de los bailarines y bailarinas que trabajan en la film city. Allí comprueba como la canciones que más se oyen en las salas de ensayo son los remixes de los hits de Bollywood más modernos del momento. Los bailarines y bailarinas que trabajan allí pertenecen a la primera generación de profesionales que pueden vivir de la danza en las películas, aunque tienen que compartir filas con bailarines y bailarinas de Rusia o Inglaterra porque últimamente en Bollywood se ha puesto muy de moda tener en primera fila a bailarines occidentales. Sangita comprueba cómo en Mumbai los bailarines y coreógrafos tienen que ser muy versátiles y estar al día de las últimas tendencias en danza que provienen de la MTV. Como dice Sangita en su libro «these classes allow student to begin to access the promises of success that they see in India’s current globalizing tendencies». Bollywood es, pues, sinónimo de éxito y modernidad.
  • En Nepal, Katmandú, la situación es muy diferente. En el National Dance Centre, Sangita entrevista a algunas jóvenes que afirman que la profesión de bailarina en su país cada día es más valorada y respetada. Sin embargo, hablando con otras bailarinas de Dance Bars y de otras comunidades locales, Sangita descubre que la danza en Nepal está muy ligada a conceptos como el nacionalismo, a la relación entre Nepal y la India y, sobre todo, a la sexualidad y la reputación femenina. Desde hace 10 años, han abierto en la ciudad decenas de «Dance Bar» que, cada noche, ofrecen espectáculos de danza. Las bailarinas preparan sus actuaciones en casa escogiendo los hits de bollywood que más les gustan. A través de canciones como Dola re Dola o Barso Re, realizan coreografías cargadas de sensualidad. La mayoría de los nepalíes relacionan a estas bailarinas con la prostitución.
  • En Artesia, la «little India» de Los Ángeles, la autora se acerca a la NDMBDS, la escuela de Mahajan, «el coreógrafo de bollywood favorito de Hollywood». Allí, se dan clases de danza bollywood y danzas clásicas indias a niños y jóvenes, la mayoría de procedencia india. En esta escuela, solo se coreografían canciones de Bollywood que cumplan el requisito de ser «auténticamente indias», por lo que los últimos hits de Bollywood no son bien recibidos aquí. ¿Por qué? Para Mahajan y sus alumnos, la danza bollywood es una herramienta que les acerca a una India que conocieron hace muchos años, o algunos hijos de inmigrantes indios, que ni siquiera conocieron. A través de las canciones bollywood más tradicionales, Mahajan y sus alumnos NRI (non resident indians) sienten que no pierden sus raíces a la vez que construyen un imaginario de la india idealizado, lleno de colorido, exotismo, orientalismo.

El libro cuenta muchos más detalles que os iré explicando poco a poco! De momento, me quedo con el enfoque de Sangita que tanto me ha gustado; el hecho de que se acerque a la danza bollywood no para estudiar su parte técnica (que también es muy interesante) sino para explorar cómo esta danza entra en las vidas de personas muy diferentes y en los rincones más recónditos del mundo. Cómo es interpretada de forma distinta en cada país, y es utilizada para expresar significados tan diferentes. Bollywood está vivo, y las personas lo interpretan, lo usan, lo rehacen, lo interiorizan, y, lo más importante, lo utilizan para mejorar su día a día. Como Sangita, y como yo 😉